¿Qué puedo decir sobre la música? ¿Hay una música natural? Las gotas de lluvia. El viento que hoy, con sus ramalazos, acomoda la arena hacia el Sur. ¿Mañana será el turno del Pampero1, con el acuerdo del Sol, la Luna, la Tierra y el centro de la galaxia?
Hay nubarrones rojizos al caer el día, que como una veleta en el techo nuboso del mundo apuntan hacia el Noreste. Mañana, la arena, y lo demás, serán impulsados hacia allá, en este rincón del mundo.

Hay algo de aire en la música, de presión de aire que acaricia, susurra o martilla en los tímpanos, que en sus latidos, como de tamboril, le pasan el mensaje a las neuronas y estas parlanchinas dicen: “Para mí esto es Sobre el arcoiris2, de El mago de Oz”. (Llamaré a esta neurona A).
“Sí, la compusieron para Judy Garland”, dice otra, a una velocidad que no puedo representar aquí, con estas letras, y que denominaré B.
Cuando me apuraba a escribir, a quien identificaré como C, señaló: “Ay, ¡me encanta! Es una canción sobre la esperanza, los sueños. Como La Marsellesa3 es sobre la libertad, la igualdad de derechos, y la fraternidad de la Humanidad”.
Una más, a quien aludiré como D, no puedo decir si más allá, o más acá en el cerebro, adujo: “¿Se cumplió eso? ¡No! Pensaron que se lograría con la Novena Sinfonía de Beethoven4. Mas, ¡no! ¡no! y ¡no!
Lamento informarles -prosiguió la neurona D, aparentemente más parlanchina que las otras -, que esa canción, la de la Garland, casi fue eliminada de El mago, y el objetivo era hacer que la película tuviera un ritmo más lento. El director, los productores, pensaron que tal velocidad en el desarrollo del argumento, - precisó D, que debería haber llamado O, por orgullosa - animaría a los espectadores a pensar en bailar y perderían interés en El mago y su historia5. Como si la gente pensara, cuando nosotras hacemos todo el trabajo…”, pareció quejarse.
– “¿Dejó ganancias? - interrumpió E, que no sé si estará relacionada con economía -. Eso es lo que importa. Al menos a mí”, remarcó.
– “Perdón, querida - se sobrepuso D -. En verdad, dejó ganancias, pero parte de la canción fue eliminada, cuando Judy cantaba sobre la muerte.”
Con languidez, C, expresó: “Ay, tal vez no era adecuado que se cantara sobre la muerte en el cine… Aunque pensándolo bien - dijo, guiñando el ojo a las otras neuronas que atendían, pero no en silencio, sino emitiendo zumbidos como las abejas -, en el cine la compañía de otros hace más llevadero escuchar cantar sobre la muerte. Aunque el mascar de pochoclos, la vibración de los teléfonos móviles, los estornudos, causan que algunos prefieran una función privada en casa, en soledad, en una soledad de muerte”, añadió.
– “Es como Pobre mi madre querida6, que cantaba Carlitos7 - señaló G (sí, G, porque F atendía callada) -. ¡Le da una emoción a una! ¡Más que con Sobre el arcoiris!”.
F, no sé si por Freud8, tomó entonces la palabra y dijo: “Todo es sobre las emociones. Y lo más simple es echar mano a las escalas pentatónicas9 y a las diatónicas10. Los egipcios eran maestros en eso. En las escalas musicales, en la mejora de los instrumentos”, detalló.11
M o P, no recuerdo cuál, irrumpió: “Yesterday12, que para las neuronas que no hablamos inglés es Ayer, sin ir más lejos, surgió de un sueño. ¿Y quién trabaja también durante los sueños?”, preguntó.
– “¡Nosotras!”, fue la atronadora respuesta de todas las neuronas de la región del cerebro relacionadas con los sueños, que desató una tormenta de ondas electromagnéticas13, mientras ellas saltaban, bailaban, aunque el cuerpo permanecía quietito, porque dicen, el puente de Varolio así lo manda. Aunque los ojos sí se mueven.
H, entonces, apuntó: “en la vigilia, cuando se escucha música, los ojos también actúan, por las emociones. Y nos dan ganas de bailar, de tener contacto con el otro, de dar un beso14.”
– “¡¿Nos dan ganas?!”, exclamó D, con un dejo de exasperación. “Será tu caso, no el mío. Yo pienso, luego existo”15.
“Nada de gratificación aplazada16 para vos”, expresó M, o P; insisto que no puedo distinguirlas. “La canción es simple, y la música en un momento resalta la emotividad. Querida D - le dijo enviándole un chasquido electromagnético -, Yesterday es la canción más escuchada. Tiene la mayor cantidad de intérpretes en todo el mundo. La cantan quienes no tienen oído absoluto. Aún aquellos que nunca, jamás, sabrán inglés.”
– “Una manipulación del mercado”, espetó D, y la discusión se estaba tornando en un contrapunto17. Por momentos, un canon, luego en una composición de Ginastera18.
– “Exactamente, una manipulación. Y no es nuevo. Cuando el hombre era un niño, y alternaba entre las cavernas y el espacio abierto, el sonido de pisadas que pretendían pasar inadvertidas y luego se aceleraban para alcanzarlo, definieron la música que en las películas, aún en el cine mudo19, indicaban que había que estar alerta, porque algo sucedería. Y la música del Sol, o la lluvia cayendo plácidamente sobre sus caras vueltas al cielo, engendraron la música de Te llevo bajo mi piel”, explicó E, sin dar oportunidad a interrupciones. “Es más - prosiguió, porque parecía haber captado la atención de todas sus colegas - cuando en 1.939 se reunieron en Londres para decidir las frecuencias básicas de las notas, también definieron cuál sería de ahí en más la longitud de los instrumentos20. Para que una flauta fabricada en Santa Rosa pudiera ser utilizada, porque producía los mismos tonos que una fabricada en Moscú, para acompañar Ojos negros21. O una guitarra fabricada en España pudiera ser usada por José Alfredo22 para interpretar Amanecí en tus brazos. O Yupanqui23 cantara El Aromo24, aquí y en cualquier lugar del mundo”.
– “Para mí, definir convenciones está bien - intervino D -, total la mayoría de la gente consume música como lo hace con la comida, sin saber qué ingredientes se utilizaron, ni el proceso que llevó prepararla25. No ponen atención a eso porque entra por los ojos, por la nariz, para que nosotras, acá, en el cerebro, decodifiquemos e identifiquemos: esta comida es como la que te preparaba tu mamá, o tu abuela. O la que comías en el tren, durante el viaje a Buenos Aires. Y si el recuerdo es bueno, hasta puede ser utilizado en publicidades. De comida, política, perfumes… lo que se les ocurra”.
– “En la música, cuando Piazzola26 escribió Libertango, introdujo un compás de la Sinfonía n° 25 de Mozart. Estos sí sabían cómo cocinar y qué ingredientes usar”, sentenció B, quien pareció inclinar la conversación hacia la música. “Y Julio Cortázar en La noche boca arriba, se entonca con El Sur, de Jorge Luis Borges”, detalló, ahora volcándose a la literatura. A esta altura, los poderosos rayos electromagnéticos generados, seguramente se elevaron varios metros fuera del cuerpo, y se hundieron en la Tierra.
– “O The Police, que pasó del punk, al new wave y al pop”, terció G. “O Mozart, que bebió del clasicismo por medio de un hijo de Bach, y del barroco. O Beethoven, que bebió de todo aquello y con su ¡ta, ta, tan!, marcó, tal vez a Wagner, quien en lugar de tres acordes, prefirió iniciar sus obras con sólo uno, y así con cada autor.”
– “Versiones, reversiones. Réquiem, Dies Irae, Stabat Mater. O “Roll Over Beethoven”, de Chuck Berry, que expandió Electric Light Orchestra. O el resurgimiento de Bach, porque Mendelssohn dirigió la Pasión según san Mateo a comienzos del Siglo XIX27, y Pablo Casals rescató las suites para violonchelo. Hoy, que tan poco hay de nuevo, escuchamos cantos gregorianos con hip-hop28, se utilizan canciones de 1.980 en las publicidades, a la caza de sexagenarios compradores de automóviles, apostando a que dispondrán del dinero para adquirirlos.”
– “Un momento, ¿cómo llegamos a esto?”, preguntó A.
– “Porque aquí hay alguien que pretende escribir sobre la música. Y nos tiene entre la época de las cavernas y que las personas sólo pueden recordar siete tonos, siete letras, siete cifras29, salvo que las asocien con cosas disparatadas, importantes para quien las memoriza. Y tal vez con eso pueda transformarse en una campeona mundial de la memoria30”, respondió B.
– “Esta noche tendremos trabajo extra, porque vamos, hermanas, que está circulando norepinefrina en el sistema, y cuando duerma, salvo que haga sus ejercicios retrospectivos bien, sí que nos vamos a divertir”, pareció quejarse N.

A veces mis neuronas, sacan de unos cajoncitos, como los de Napoleón, algunos recuerdos que también almacenan emociones, y puedo llorar, o reír, o enojarme, según qué mente prevalezca, cuando escucho música. La de la Naturaleza, la armonía de las esferas, o la humana, a través de sus instrumentos.


Vídeos

Algunos vídeos relacionados con el cuento.

Sonidos del Sol

Los sonidos de la Tierra captados desde el espacio

Sonidos de Saturno y de Encélado, una de sus lunas

Somewhere Over the Rainbow

La historia de La Marsellesa

Segundo movimiento de la Sinfonía n° 9 de Ludwig van Beethoven

Los sueños de hermandad son posibles si músicos judíos y árabes interpretan música juntos, bajo la dirección de Daniel Barenboim.

Pobre mi madre querida

Yesterday, por Paul McCartney y Wings

La música y el cine mudo

Buster Keaton

Charlie Chaplin

Dmitri Hvorostovsky canta Ojos negros

De Romildo Risso y Atahualpa Yupanqui: El Aromo

José Alfredo Jiménez

Astor Piazzola: Libertango

Primer movimiento Allegro con brio de la Sinfonía n° 25 de Mozart

Alrededor del minuto cinco, los compases que hermanaron a Piazzola con Mozart.

La pasión según San Mateo, de Johann Sebastian Bach

Pau Casals: Bach Cello Solo Nr.1, BWV 1007

Chuck Berry y Roll Over Beethoven

Notas al pie


  1. Pampero, según Wikipedia↩︎

  2. Over the Rainbow o Sobre el arcoiris, fue una canción incluida en El mago de Oz, película protagonizada por Judy Garland. Vea más información en Wikipedia↩︎

  3. La Marsellesa, es el himno nacional de Francia↩︎

  4. La Sinfonía n° 9, de Ludwig van Beethoven, patrimonio espiritual de la Humanidad↩︎

  5. John Powell, ibidem. ↩︎

  6. Si bien estos datos están referidos a la película homónima, hay detalles sobre el tango de José Betinotti y Pascual Contursi. ↩︎

  7. Carlos Gardel. Carlitos, El Morocho del Abasto, El Zorzal. ↩︎

  8. Sigmund Freud↩︎

  9. Escalas pentatónicas↩︎

  10. Escalas diatónicas↩︎

  11. John Powell: Así es la música, libro cuyo título en inglés es How Music Works. A Listener’s Guide to the Science and Psychology of Beautiful Sounds. Pueden indagar más sobre Cómo funciona la música, en estos vídeos en inglés, que tienen, entre otros, subtítulos en español. O en este, que está en español, que refiere a la relación entre música y matemáticas. ↩︎

  12. Yesterday, y la historia vinculada a esta canción emblemática de Los Beatles. ↩︎

  13. Ondas electromagnéticas, o radiación electromagnética ↩︎

  14. John Powell: ibidem. ↩︎

  15. Cogito ergo sum, planteo de René Descartes. ↩︎

  16. Gratificación aplazada, o diferida, según de qué autor se trate. Wikipedia, en su página dedicada a la canción Yesterday, cita a Allan Pollack. Se puede consultar también en el sitio indicado, información sobre Daniel Goleman, autor de los libros Inteligencia emocional, Inteligencia social y Focus. Ver datos de inteligencia emocional, y allí se apreciarán los datos respecto de Howard Gardner, autor de la teoría sobre inteligencias múltiples, y de los libros Educación artística y desarrollo humano, Estructuras de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples, La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI, La mente no escolarizada. Cómo piensan los niños y cómo deberían enseñar las escuelas, Verdad, belleza y bondad reformuladas↩︎

  17. Definición de contrapunto en Wikipedia ↩︎

  18. Alberto Ginastera, quien fue reconocido por el trío de rock Emerson, Lake & Palmer. ↩︎

  19. Cine mudo o cine silente↩︎

  20. John Powell, ibidem ↩︎

  21. Más información sobre Ojos negros en la Wikipedia ↩︎

  22. José Alfredo Jiménez↩︎

  23. Atahualpa Yupanqui↩︎

  24. El Aromo tiene letra de Romildo Risso, y música de Atahualpa Yupanqui. ↩︎

  25. John Powell, ibidem ↩︎

  26. Astor Pantaleón Piazzola. Algunos le llamarán Astor, únicamente, y otros, por su apellido. ↩︎

  27. John Powell: ibidem. ↩︎

  28. John Powell: ibidem. ↩︎

  29. John Powell: ibidem. ↩︎

  30. The Mid Explained, serie de televisión. Vídeo, en inglés, en el que aparece [Yanjaa Wintersoul](Yanjaa Wintersoul), campeona de memoria. ↩︎