El rostro en la ventana

Abuela ponía el acento cuando se aproximaba el otoño, en que además del recambio de ropa de estación, también se debía mudar el ropaje de los muebles y de las ventanas.

He aprendido

Con el paso de los años he aprendido que hombres poderosos le temen al débil, a quien no tiene nada más que su alma y sus huesos.