Adiós Gerda. Hasta luego, Gerda. Una vez más, te saludo.
Nada, nada, nada
Siento que ya no puedo ayudarte. En realidad, que ya no puedo ayudar a nadie.
Relojes solares, lunares. Relojes.
Anochece.
Hay brisa.
Los perros ladran.
Adiós Gerda. Hasta luego, Gerda. Una vez más, te saludo.
Siento que ya no puedo ayudarte. En realidad, que ya no puedo ayudar a nadie.
Anochece.
Hay brisa.
Los perros ladran.